Una acción contra la Ley significa dar las espaldas a la Ley y destruir en uno mismo la semilla de la Budeidad. Aparentemente, actuamos hacia afuera, pero en realidad, estamos atacando la Budeidad inherente a nuestra vida
1) Arrogancia hacia el Budismo:
Exceso de confianza, que hace que uno se considere superior a los demás y, por ello, carezca de humildad para buscar la enseñanza y creer.
2) Negligencia en la práctica budista:
Mantener formalmente la apariencia de un discípulo, pero ser negligente en la práctica.
3) Juicio arbitrario y egoísta sobre las enseñanzas budistas:
Juzgar el Budismo de manera caprichosa. Juzgarlo de acuerdo con las propias preferencias o tergiversarlo para acomodarlo a las propias conveniencias.
4) Conocimiento superficial y “autocomplaciente”:
Juzgar el Budismo desde un conocimiento superficial y parcial. La anterior acción contra la Ley se refiere a la postura adoptada según el propio criterio, sin ningún fundamento. En este caso, hay cierto conocimiento, pero no el suficiente para comprender.
5) Apego a los deseos mundanos:
Perder el interés en buscar el Budismo, debido al apego a los instintos, las ambiciones y los placeres de los sentidos.
6) No intentar comprender el Budismo:
No se refiere a quien, por más que estudia seriamente, no comprende, sino a la actitud de quien no desea estudiar ni comprender. Es carecer de profundidad en las convicciones y, en cierto sentido, volver las espaldas al Budismo.
7) Falta de fe:
La incredulidad es la esencia de las catorce acciones contra la Ley. En el “Ongi kuden” se afirma: “La incredulidad es duda; la esencia de la duda es la oscuridad fundamental”. La fe en la Ley Mística es la clave para manifestar la Budeidad. La incredulidad cierra el camino hacia la Budeidad, porque tener fe es construir la causa para llegar a ella. La sabiduría de Buda supera la capacidad de comprensión del mortal común; por ello es tan importante utilizar la fe y la práctica como medios para llegar a comprenderla.
8) Censura:
Rechazar “con el ceño fruncido” a aquellos que practican. No escuchar y criticar. Dar las espaldas al Budismo no solo interiormente, sino demostrándolo con la conducta.
9) Duda infundada:
No poder creer totalmente y perjudicar el buen criterio con la indecisión. Dice el Daishonin: “La duda es la oscuridad fundamental; cortar la duda es fe”.
10) Calumnia:
Criticar la Ley verdadera y a quienes creen en ella. Implica crear un karma negativo a través de la palabra. De la primera a la novena, exceptuando la octava, las acciones contra la Ley permanecen en el plano del pensamiento; no ejercen una influencia sobre los demás, cosa que sí ocurre cuando se emplean la palabra y la acción; por ello, la retribución negativa es mucho más grave.
11) Desprecio por los creyentes budistas.
12) Odio hacia los creyentes.
13) Envidia a los creyentes.
14) Rencor hacia los creyentes.
En este gosho leemos: “El Sutra del Loto también afirma: ‘[Quien conozca a una persona que abraza este sutra y trata de mostrar sus defectos padecerá, en esta época, de lepra blanca,] fuese cierto o no lo que hubiese dicho. Abrace estas enseñanzas en su corazón, y recuerde siempre que los creyentes en el Sutra del Loto deben ser los últimos en hablar mal el uno del otro. Todos aquellos que mantienen la fe en el Sutra del Loto son budas sin la menor duda; y el que calumnia a un buda comete una grave ofensa”.
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